domingo, 6 de septiembre de 2009

MAESTRO JUBILADO COLECCIONISTA DE MOBILIARIO ESCOLAR


INDALECIO CARRASCO , MAESTRO JUBILADO Y COLECCIONISTA DE MOBILIARIO, LIBROS DE TEXTOS Y OTROS RECURSOS ESCOLARES'

«Hoy se cultiva la inteligencia y no tanto la memoria como entonces»Amante de su profesión, Indalecio Carrasco, jubilado hace ya tres años, continúa su labor educativa de otra forma, recopilando y conservando libros, utensilios, mobiliario y recursos escolares de las escuelas extremeñas de los años 50 y 60, con los cuales ha creado un aula etnográfica que se expuso en el acto de Homenaje a los docentes jubilados.
Indalecio Carrasco, sentado en la mesa de un maestro de la época en la que él iba a la escuela, los años 50, y que ahora forma parte de su colección
-¿Cuántos años ha dedicado a la docencia y en qué lugares? -He sido maestro durante más de 30 años. Nací en Jaraíz de la Vera, en 1942, y estudié Magisterio en Cáceres. Mi primer destino fue en Sitges (Barcelona) y ya cuando murió Franco me vine a Extremadura a Casar de Hurdes. También he estado como maestro en Valverde de la Vera y después me vine a Cáceres en el 87 por los hijos.-¿Y cuánto tiempo lleva recogiendo material y mobiliario escolar antiguo?-Pues unos quince años. -¿Todo el material es extremeño?-Sí, aunque de diferentes pueblos de Extremadura.-Cuéntenos que tipo de material y mobiliario podemos encontrarnos en esta exposición, que ha llamado ‘Nuestra Escuela’.-Libros, mapas, pupitres, pizarras, la mesa del maestro con todos sus componentes: tinteros, plumas, pesas, utensilios para medir y también de capacidad, e incluso un lactodensímetro.-¿Para qué se utilizaba el lactodensímetro en los colegios? -Pues en la época del Plan Marshall este aparato se utilizaba para ver la densidad que tenía la leche. Con aquel Plan se repartía queso, leche y mantequilla en los colegios, aunque yo sólo recuerdo la leche. Era leche en polvo que se mezclaba con agua y se utilizaba el lactodensímetro para ver la densidad, aunque nosotros la hacíamos como nos parecía. -¿Cuáles son los libros más antiguos que tiene?-El más antiguo es un libro de Historia General de España de 1873 y también hay diccionarios de 1880.-¿Qué otros libros de la época hay?-Muchos, por ejemplo ‘La Raya’, donde se aprendía a leer. Este libro era de la Editorial Sánchez Rodrigo de Serradilla, que luego se trasladó a Plasencia. También está ‘Yo soy Extremeño’, sobre cultura extremeña, que nos habla de las principales ciudades y pueblos y de tradiciones como la matanza. Es un libro muy bonito. Y por supuesto, la enciclopedia Alvarez, que era un compendio de todos las materias: religión, geografía, historia, matemáticas...-¿Cuál es la pieza más curiosa?- Quizás una pupitre con ranuras en el tablero superior. Yo pienso que tenía un buen fin, criar gusanos de seda. Y las ranuras eran para la ventilación. Antes llevábamos a la escuela los gusanos de seda para cambiarlos con otros niños

«El maestro se merece un homenaje»
–¿Qué cambios destacaría en la educación?–Muchísimos. Desde el material de los colegios, por ejemplo antes apenas había papel y se utilizaban pizarras, hasta el sistema de enseñar. Cuando yo iba a la escuela se empleaba mucho la memoria. Yo me acuerdo que aprendí a leer cantando. Cantar, repetir... era el método del ‘machaqueo’ y hoy en día se utilizan métodos para cultivar la inteligencia y no tanto la memoria. Yo me acuerdo que nos hacían aprender unas poesías que a mí hoy en día no se me han olvidado.-¿Qué le ha parecido el homenaje a los trabajadores de la educación jubilados que ha hecho este año la Consejería de Educación?-Me parece maravilloso. A mí no me tocó porque me jubilé antes, pero me hubiese encantado que esto se hubiese hecho mucho antes. El maestro se merece este homenaje. Además, yo trataría de que se le hiciera también un homenaje o nos acordásemos de aquellos maestros que en la República perdieron su puesto de trabajo por sus ideas. Cuando entró Franco los expulsaron y en su lugar pusieron a un militar.
























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